Quiero comer Zanahorias
- ¡Marcos, cómete la sopa de espinacas!,
- ¡No mamá , no quiero sopa de espinacas!
- Quieres sopa de zanahoria, pero niño, ayer comiste sopa de zanahoria, y anteayer, la semana pasada la comiste 5 veces y solamente quieres desayunar jugo de zanahoria con ensalada de zanahoria con manzana y cenas tortitas de zanahoria empanizados y de postre quieres flan de zanahoria con ralladura de lechuga. ¡Niño te vas a convertir en conejo!
Llegó la hora de la cena y fue la misma historia: De cena sándwich de zanahorias empanizados con jugo de zanahoria y de postre gelatina naranja con ralladura de zanahoria,
Ese día Marcos cenó mucho, pues al medio día había comido mal, terminando de cenar se lavó los dientes y se fue a dormir pues se sentía muy cansado.
Cerró sus ojos y al poco rato estaba bien dormido, en sus sueños empezó a ver una nube naranja y poco a poco vio un hermoso conejo blanco, muy serio y de etiqueta y con unos largos bigotes que hasta pececitos nadaban en ellos, en ese entonces, creyó que estaba despierto y se talló los ojos, una y otra vez. ¿Qué es esto, por qué veo todo naranja? Y vio sus manos, naranjas, sus brazos naranjas, sus piernas naranjas y en eso dió un gran grito , con un ¡Noooooo! Se despertó repentinamente corrió al baño y revisó su cuerpo y se dió cuenta que su piel se empezaba a poner levemente en tono naranja, en unas partes, durazno en otras y amarilla casi en el total de su cuerpo. Al día siguiente le contó a su mamá el sueño y le dijo que lo llevara al médico pues tenía partes de su cuerpo de diferentes colores, el médico lo examinó minuciosamente y le pregunto:
- A ver Marcos, ¿Qué desayunas? Zanahoria. ¿Y qué comes? Zanahorias y seguramente cenas zanahorias...
Dando una respuesta afirmativa con la cabeza, bueno querido amiguito lo que tienes es pigmentismo dermatologico, diagnosticó el médico...
- ¿ Y eso es malo? ¿Me voy a curar? ¿Hay medicina para eso ?
Cuestionó rápidamente el enfermillo en cuestión.
"Sí" afirmo categóricamente el galeno, solo es cuestión de balancear tu comida, comer de todo, frutas, verduras, cereales, granos, semillas, carne , leche , huevo y por supuesto zanahorias, pero en menor medida y verás que al cabo de unos días todo será diferente. Un largo y hondo suspiro salió del pecho con alivio de Marcos y sonrió contento a su madre y al doctor.
- ¡Marcos, cómete la sopa de espinacas!,
- ¡No mamá , no quiero sopa de espinacas!
- Quieres sopa de zanahoria, pero niño, ayer comiste sopa de zanahoria, y anteayer, la semana pasada la comiste 5 veces y solamente quieres desayunar jugo de zanahoria con ensalada de zanahoria con manzana y cenas tortitas de zanahoria empanizados y de postre quieres flan de zanahoria con ralladura de lechuga. ¡Niño te vas a convertir en conejo!
Llegó la hora de la cena y fue la misma historia: De cena sándwich de zanahorias empanizados con jugo de zanahoria y de postre gelatina naranja con ralladura de zanahoria,
Ese día Marcos cenó mucho, pues al medio día había comido mal, terminando de cenar se lavó los dientes y se fue a dormir pues se sentía muy cansado.
Cerró sus ojos y al poco rato estaba bien dormido, en sus sueños empezó a ver una nube naranja y poco a poco vio un hermoso conejo blanco, muy serio y de etiqueta y con unos largos bigotes que hasta pececitos nadaban en ellos, en ese entonces, creyó que estaba despierto y se talló los ojos, una y otra vez. ¿Qué es esto, por qué veo todo naranja? Y vio sus manos, naranjas, sus brazos naranjas, sus piernas naranjas y en eso dió un gran grito , con un ¡Noooooo! Se despertó repentinamente corrió al baño y revisó su cuerpo y se dió cuenta que su piel se empezaba a poner levemente en tono naranja, en unas partes, durazno en otras y amarilla casi en el total de su cuerpo. Al día siguiente le contó a su mamá el sueño y le dijo que lo llevara al médico pues tenía partes de su cuerpo de diferentes colores, el médico lo examinó minuciosamente y le pregunto:
- A ver Marcos, ¿Qué desayunas? Zanahoria. ¿Y qué comes? Zanahorias y seguramente cenas zanahorias...
Dando una respuesta afirmativa con la cabeza, bueno querido amiguito lo que tienes es pigmentismo dermatologico, diagnosticó el médico...
- ¿ Y eso es malo? ¿Me voy a curar? ¿Hay medicina para eso ?
Cuestionó rápidamente el enfermillo en cuestión.
"Sí" afirmo categóricamente el galeno, solo es cuestión de balancear tu comida, comer de todo, frutas, verduras, cereales, granos, semillas, carne , leche , huevo y por supuesto zanahorias, pero en menor medida y verás que al cabo de unos días todo será diferente. Un largo y hondo suspiro salió del pecho con alivio de Marcos y sonrió contento a su madre y al doctor.
Ilustración y cuento enviados por Juan Luna Delgado "Angelluz"
TÉCNICA: ACUARELAS Y TINTA PERMANENTE
Título: "Quiero comer zanahorias"
naifangelluz.blogspot.com
3 comentarios:
Cuento Terapéutico:
Sabemos que los niños, a veces no quieren comer o tienen temporadas en las que solamente "una sola cosa " el cual llaman su alimento preferido, este cuento lo he realizado e ilustrado para un niño en terapia, que solo quería comer zanahorias.
muy lindos los dos dibujos !!!!
Gracias Vale, pues ahora que tengo todo el tiempo del mundo, me he dedicado a dar "orden" a ciertas cosas, entre ello, a los cuentos, que tengo el montón escritos en papelitos, y a los alteros de bocetos que andan por ahí. Besos niña
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